martes, 28 de noviembre de 2017
La Barra de Tecoanapa
Antes de empezar con esta nota me gustaría comentar a ustedes ¿qué es una barra? es una formación de tierra, grava o arena entre dos cuerpos de agua, en pocas palabras una especie de isla pero alargada que divide dos cuerpos de agua, en este caso concreto de la barra de Tecoanapa, divide el mar y una laguna.
Hace un tiempo me invitaron a ir a este lugar ubicado en un municipio de la Costa Chica de Guerrero que se llama Marquelia. El camino desde Acapulco es de poco más de dos horas, aunque son poco más de 150 km, hay unos topes que parecen muros y uno tras otro, así que no se le puede meter mucho la pata al acelerador, y es entendible ya que hay tres o cuatro ciudades y pueblitos distintos en el camino, por lo que la gente trata de protegerse de conductores imprudentes y acelerados con esos super topes. Bien vale la pena el camino con tal de llegar a ese destino.
Lejos como la chingada y ya que llega uno al pueblo donde están las casitas de poco más de 200 familias, hay que cruzar en lancha la laguna; la mayoria de los habitantes se dedican a la pesca, artesanía y atención a turistas y visitantes. Cabe mencionar que es gente cálida, amable, confianzuda y directa; señalo eso de confianzudos porque la mayoría de la gente de la costa chica es así, mal hablados y tratan a la gente como si fueran conocidos de siempre y lo digo con aprecio no como algo que me moleste, pero es parte de la crianza y cultura que tienen por allá.
La laguna no es profunda y es parte de la aventura el cruce en lancha con todo lo que uno lleva 😅ahí es donde empieza a uno a disfrutar de la vista y el lugar maravilloso.
La barra como les dije es alargada en el centro hay enramadas (un techo de ramas y troncos) en los que los anfitriones cocinan delicias como pescado a la talla, pescadillas (quesadillas de pescado *sin queso) empanadas de camaron, cockteles de mariscos, filetes al mojo de ajo, al ajillo, empanizado, a la diabla y uno delicioso en salsa de langosta. Además las familias pueden llevar algo para "acabalar"
Se puede uno poner del lado del mar, pero es un poco peligroso con las olas, para los que somos medio brutos es mejor quedarnos del lado de la laguna, donde el agua es tibia, tranquila y puede uno estar agusto sin temor de ser arrastrado por el oleaje; eso sí... cuidado con el sol, yo quedé como camarón y sufrí las consecuencias pero como dije, bien lo vale.
Este sitio no tiene lugares espectaculares arquitectónicamente hablando, pero es en sí espectacular por ser un lugar natural que los habitantes conservan de manera modesta y tradicional. ideal para pasar unas horas inolvidables :)
les dejo también unas fotos de las delicias que pueden encontrar ahí
Para mi sin duda es un lugar al que quiero volver, la próxima vez estaré más en la sombra :)
lunes, 20 de noviembre de 2017
Tacos con consomé estilo Guerrero
De las comidas que más me llamaron la atención cuando llegué al estado de Guerrero, fueron los tacos con consomé; en mi tierra los tacos dorados pueden ser de papa, carne deshebrada de res, frijolitos y de algún otro guiso seco que se mantenga formadito y enrollado en los tacos. Pocas veces se ven los tacos de pollo aunque también se llegan a comer por el norte.
Los tacos con consomé es lo que se conoce como flautas o tacos dorados, es una tortilla enrollada de pollo hervido y desmenuzado que después se pone a dorar en aceite muy caliente y abundante.
El pollo se pone a hervir con un poco de cebolla, ajo y sal, es mejor utilizar un pollo entero para que el caldo tenga sabor y grasita, ya que la pechuga es un poco seca y magra. sacamos el pollo del caldo y luego lo desmenuzamos y vamos enrollando los tacos para tenerlos listos para freirlos.
después le ponemos al caldo papitas en cubos o garbanzos para que no esté tan triste el caldo, algunos le ponen chipotles molidos o enteros para agregar sabor y otras personas hacen una salsa verde de jalapeño y tomate verde, y la agregan al caldo. Algunas personas le ponen menudencias, mollejas y hasta las patas del pollo, en lo personal las patas me dan cosita, pero pues hay quien se las come con mucho gusto, seguramente tienen su encanto.
ya que tenemos el caldo listo y sazonado, preparamos lechuga, jitomate en rebanadas y aguacate.
Una vez que tengamos dorados los tacos, hay que prepararlos con las verduras y agregar queso y crema encima, hay que hacerlo en un plato tipo cazuela y después verter cuidadosamente el caldo a un lado.
¿qué cosas no? ¡¡tacos dorados con caldo!! pues parece extraño pero la combinación de texturas y sabores es una verdadera exquisitez, además de que no es un plato muy pesado y sí llenador.
Esta comida es ideal para fiestas, ya que con un pollo se hacen un chingo de tacos y el caldo rinde bastante, además de que los niños, jóvenes y adultos disfrutan muchísimo esta comida, sencilla y económica.
En los mercados podemos encontrar fonditas donde por 20 pesos se comen unos ricos tacos y los restaurantes más finolis los venden entre 60 y 80 pesos, tratando de hacerlos un poco más suculentos, pero no tan ricos como los que llevan la mugrita de la taquera del mercado 😅
jueves, 9 de noviembre de 2017
Johnny Weissmüller "Tarzan" y Acapulco
Quién no conoce el famono alarido de Tarzán y los golpes que lo acompañan? aunque la mayoría de nosotros hemos visto alguna imagen y escuchado a este actor interpretando a Tarzán, muy pocos hemos visto las películas que lo llevaron a ser este personaje y reconocemos el rostro y algo de la historia de este hombre.
Johnny Weissmüller (1904), de orígen Austriaco pero nacionalizado gringo, fue un campeón olímpico, ganando cinco medallas de oro y una de bronce e impuso 67 records mundiales como nadador, además de haber ganado más de un ciento de campeonatos en los estados unidos.
Sin embargo, la vida lo llevó a ser modelo de ropa interior para hombres y de ahí fue que empezó una carrera en el mundo del espectáculo, filmando un total de 12 películas como Tarzan y 13 como Jim de la Selva.
El motivo de esta publicación es primero darles un breve contexto sobre quién fue Johnny Weissmüller y después comentarltes que el pasado 1 y 2 de noviembre celebrando el día de muertos, tuve la oportunidad de ir al Panteón Valle de la Luz en Acapulco y en mis ánimos de honrar una costumbre que me parece preciosa, aunque no soy devota religiosa. Bueno pues fuí a llevar flores y por ahí muy cerca vi la tumba de Tarzán, que es la única que sobresale entre todas las demás, una lápida alta en conmemoración al hombre que se enamoró y escogió el puerto de Acapulco para pasar los últimos años de su vida y que sus restos descansaran eternamente en este bello Puerto.
Tarzán vivió sus últimos años en el Hotel Flamingo, dentro del cuál estaba su casa; se trata de un hotel tradicional fundado en los años 30, que está cerca de la quebrada de Acapulco, sencillo pero con la naturaleza y vista que lleva a cualquiera al éxtasis; la vista es hermosa, con un cielo azul que contrasta con el mar y el verde de la vegetación que adorna este refugio del hombre de la selva.
La mayoría de los Acapulqueños saben que en este hotel aún se conserva la vivienda de Tarzan y muchos de los visitantes nacionales y extranjeros se hospedan en este hotel por la bonita ubicación y por el romance que conlleva haber enamorado a un hombre excepcional como lo fue Johnny Weissmüller.
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