Me encanta hablar de comida, porque disfruto mucho prepararla y mucho más comerla :D también porque muchos de los platillos que he comentado aluden a mi infancia y a la vida con mi familia; al sazón tan rico de mamá y de mis hermanas mayores que también me daban de comer.
En mi casa era costumbre que después de comer un día por la tarde enchiladas, al día siguiente mi mamá hacía chilaquiles. A mi mamá le gusta la salsa de chile rojo ancho, con canela, chocolate, sal y ajo. La salsa es de un rojo oscuro y aunque lleva ingredientes dulces, el dulzor es suave y delicioso.
Los Chilaquiles, se hacen a base de tortillas oreadas partidas al gusto de quien los prepara, se doran en aceite caliente hasta quedar crujientes y se les pone encima la salsa, cebollita, queso rallado y crema; se pueden acompañar de frijoles, huevos estrellados o al gusto, pollo, cesina o cualesquier cosa que consideren que puede complementarlos.
A mi me encantan con esta salsa:
5 Chiles jalapeños
3 jitomates
1/2 cebolla
1 diente de ajo
sal al gusto
Pongo a freír los chiles en una sartén con tapadera, cuando los chiles están medio prietitos, les pongo la cebolla deshojada y los jitomates enteros y los dejo freír otro poco volteando los chiles y jitomates hasta que empiezan a desbaratarse; ya que están bien cocinados, saco todo y en la licuadora los licuo con el ajo, agua y la sal y los regreso a la sartén donde originalmente comenzaron.
Por separado tengo ya las tortillas fritas que me gusta cortar en forma de totopos y... me gustan bien remojados en salsa, por lo que en lugar de ponerle salsa a las tortillas, le pongo las tortillas a la salsa y les doy un último hervor.
Finalmente les pongo un poquito de cebolla picada, crema y queso cotija rayado, porque me gusta el sabor salado último que este queso les da a los chilaquiles. Hay quien a sus salsas les pone una rama de epazote y saben ricos, pero no soy tan partidaria de eso y los prefiero sin epazote.
Los chilaquiles es un alimento para aprovechar lo que tenemos, se aprovechan las tortillas que se van quedando y se hacen duritas, se aprovechan las salsas que podamos tener en casa y los poquitos de queso u otras cosas que podamos tener.
De ahí que venga la variedad, chilaquiles verdes. rojos, de jitomate, suizos, poblanos; Bueno un día comí unos que estaban preparados con caldo de menudo... no estaban muy buenos que digamos pero ni modo de hacerle el feo a la que me los ofreció y pos igual me los chingué.
A ustedes ¿qué chilaquiles les gustan?
¡¡¡QUÉ HAMBRE!!!
Ross.
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