El Esqueleto de la señora Morales: Película

Esta película del año 1959 fue dirigida Rogelio A. González, y protagonizada por el señor Arturo de Córdova y Amparo Rivelles basada en el cuento "El misterio de Islington" del escritor galés, Arthur Machen.

Pablo Morales y Gloria su esposa, viven juntos en una relación tormentosa y llena de amargura; Pablo es un hombre sonriente, simpático, carismático a pesar de que su oficio es algo sombrío (Taxidermista) y Gloria su esposa, una mujer muy bella y aún joven y con capacidad de ser madre, vive frustrada y amargada por tener un defecto en la rodilla que la hace cojear, lo que la ha llevado a vivir siempre molesta y a molestar a quienes están a su alrededor. 

Pablo, a pesar de que su vieja es una agría de lo peor, la desea y la elogia; pero Gloria siente asco y repulsión debido al oficio de el y no tolera la carne y el olor; por lo que cuando el se acerca a ella con la intención de ponerle jorge al niño, ella aunque siente también el deseo, su repulsión la hace herirlo y mandarlo a lavarse las manos y desinfectarse con alcohol, echándole una cubetada de agua fría al hombre que con tanto deseo se acerca a ella.

Gloria es una mujer muy devota y aquí vienen las broncas cuando da un donativo exagerado a la iglesia y su marido lo impide; por esa razón empiezan los problemas al grado que Gloria se cachetea sola e inculpa a su marido para victimizarse. y De ahí viene el plan de cortar el mal desde la raíz y darle mastuerzo a la señora Morales.

Pablo envenena una bebida de su esposa y después exhibe en su negocio un esqueleto con una rodilla deforme, lo que hace suponer a los amigos y parientes de la difunta que su marido le dio muerte; es llevado a juicio y en el juicio se demuestra que la deformidad de la esposa no era osea y es dejado en libertad. 

Finalmente Pablo acude al parroco y en secreto de confesión admite haber asesinado a su esposa; el padre al escuchar tal desfachates se indigna y empieza a parlotear, a lo que Pablo lo hace callar diciéndole: "me estoy confesando yo, no usted". 

Cuando el sacerdote amenaza con denunciarlo ante las autoridades por el crimen, Pablo le replica que no puede ser juzgado dos veces por el mismo crimen y, además, lo revelado se había dicho en secreto de confesión. y le dice que lo que le ha contado es:

"Para que tenga en qué pensar. Y para que rece y pida perdón por mí... porque yo no puedo: no estoy arrepentido".

la película tiene un final "justo" y apegado al humor negro que maneja toda la película.

Les recomiendo muchísimo esta película, es una verdadera joya, por la adaptación, las actuaciones, la forma de abordar la muerte, la vida, el amor, las relaciones y la justicia. Para mi sin duda es la mejor película y la mejor actuación del señor Arturo de Cordova y de Amparo Rivelles. 




Ross.