Como me fui tan encarrerada apenas alcancé a hacer un desayuno ligero y tenía hambre, pero no tenía ganas de quesadillas, picadas o gordas de chicharrón. En cambio me encontré a una señora con una canastota con donas azucaradas y empanaditas de arroz con leche.
¿Existen las empanadas de arroz con leche? Pues sí, sí existen y son una delicia, la masa para las empanadas es a base de harina de trigo parecida a la de los buñuelos y tortillas de harina, pero un poquito más gruesa; el relleno de la empanada es arroz con leche bastante sequito, debe prepararse con arroz, leche, canela y azúcar; se rellenan las empanadas que son pequeñitas de unos 8 centímetros diría yo y se les hacen los pliegues en las orillas para evitar que se desparrame el relleno, luego se frien en aceite y finalmente se espolvorean con azúcar morena.
El morder una empanada de arroz con leche lleva a las papilas gustativas a una fiesta de sabores y de dulces nada empalagosos, la masa es crujiente sin llegar a ser dura en las orillas y suave en el centro, el relleno es húmedo pero no aguado y la combinación de todos los ingredientes dejan además del buen sabor de boca, la experiencia de comer algo distinto, empanadas que no se pueden encontrar en cualquier sitio.
Tres empanadas por 20 pesos, me compré las tres y con todo el dolor de mi corazón me comí solamente una, para dejar dos y poder tomarles una fotografía para que las conozcan e inmediatamente después de las fotos:
¡¡SE LLAMABAN!!
Me las comí y las disfruté hasta el último bocado...
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