¡ Qué tal mis queridos lectores!
Pues les cuento que después de una necesarias vacaciones,
hemos regresado con toda la pila cargada y listas para seguir dando lo mejor de
nosotras.
El día de hoy les voy a platicar de un libro bonito del
autor estadounidense Mark Twain. Nos cuenta la historia del joven campesino de
nombre Tom Sawyer, que da el nombre al libro, habla de las aventuras de este
mismo. Tom es un muchacho inquieto pero sin malas intenciones, un chico que
disfruta hacer desvariar a su tía Polly, por el simple hecho de que ella se
irrita fácilmente. Nos platica de como conoce al amor de su vida, la joven
Becky Teatcher, así como la aventura que viven y terminan perdidos en una
cueva.
Creo que la parte que más disfruto de este libro es cuando
Tom, castigado por la tía Polly, tiene que pintar la valla. Lo digo porque hay
que reconocer que el muchacho es hábil y
siempre encuentra una forma de salir bien librado. De tal forma comienza a
pintar la valla con el mayor entusiasmo del mundo, cual si fuera la tarea más
disfrutable de este mundo. Siendo así, sus demás amigos, empezando por el
pequeño Ben, comienzan a ver la tarea como algo interesante al punto de
ofrecerse a hacerla por él y es que, ante la negativa inicial del buen Tom a
permitirles quitarle tan entretenida actividad, toma un carácter más
interesante la misma.
Este libro lo leí cuando aún iba en secundaria y fue en
inglés como una asignación para pasar Literature & Life, hoy en día lo
recuerdo con mucho cariño y creo que ha sido uno de los libros que más he
disfrutado en mi vida. Como siempre, lo podrán encontrar dentro de la EmBrionteca, con el
aviso previo de que quizás tarde un poco en subir. Si están verdaderamente
interesados en obtenerlo de inmediato (Ya! no se burlen, tengo fe en que si
haya algún interesado) pueden escribirme a diosita.mapache@gmail.com y esta,
su amable servidora, se los hará llegar de inmediato. Tengan un buen fin de
semana y disfruten la vida, que solo hay una ;)
No olviden
dejar sus corazones y nos seguimos viendo aquí o en el EmBrión. Besitos!
Cortesía de Sabi.
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